El peligro de dejar de pensar, de verte atrapado en una rutina que requiere que dediques tu tiempo a cuestiones más bien prácticas es que te acostumbras al blis del que viene acompañado, en este caso no tanto la ignorancia sino el óxido mental. De un día para otro se te traba el cerebro, prendes la tele y te encuentras demasiado bien, demasiado cómodo.
Entonces me pregunto si no estaba del todo en lo correcto Voltaire cuando escribió la historia de un buen Brahmin. Cuando lo leí por primera vez e incluso años después estaba convencida de que se trataba de un argumento sólido, ahora no estoy tan segura. Básicamente, las historia predica: un hombre sabio no puede querer una felicidad idiota. Si bien todos queremos ser felices, hay de felicidades a felicidades y una vez que conoces, piensas y filosofas, no quieres volverte un ignorante, incluso si hay menos pesares en la vida de los tontos.
Y sin embargo hoy me pregunto, ¿que no, muchas veces estamos dispuestos a apagar el cerebro a cambio de algo mucho inferior a la felicidad, a cambio de simple comodidad y despreocupación o tranquilidad? ¿Qué no, en repetidas ocasiones dejamos ir algún ideal porque es demasiado complicado perseguirlo?
Ni siquiera estamos eligiendo el ignorar (en el sentido de no saber) lo ya sabido, sino ignorarlo en el sentido de saberlo y no hacerle caso, porque también hay de ignorantes a ignorantes! Es decir, consciente o inconscientemente lo olvidamos. Incluso, creo, esto sucede más cuanta más información tenemos. Cuántos años llevamos hablando de injusticias sociales, de muertos de hambre, de gente sin acceso al agua, y sin embargo cómodamente lo “olvidamos”.
A nivel más personal, todo lo que íbamos a hacer, los planes que teníamos y que nunca se concretizaron, fue porque elegimos otra cosa, o porque era más trabajo y entre que prendimos la tele y la apagamos se nos “olvidó”. Así que, cuántos ignorantes (los que sabemos y no hacemos caso) estaremos rondando las calles? Espero que no tantos.
1 comentario:
me temo que soy uno de esos ignorantes :( es tan facil acostumbrarse a felicidades idiotas!
como cambiar eso?
Publicar un comentario