25.3.14

sobre democracia deliberada

No soy miembro de Democracia Deliberada. Desde hace tiempo sigo al grupo y a algunos miembros en Twitter y leo sus publicaciones. Más que sus posturas me interesó su proceso, un proceso al que todos están invitados para discutir temas de política y políticas públicas. Acostumbrada a asistir a reuniones parecidas pero de carácter académico, tenía la curiosidad de ver qué era eso de "corriente de opinión" de la izquierda partidista. Así que cargada con mis dudas, y sin duda mis prejuicios (positivos y negativos) hace unas semanas empecé a asistir a las reuniones semanales.

La dinámica es bastante parecida a un seminario, el foro es respetuoso, reconoce que no todos son expertos de los temas, y aún así permite una discusión que va de la curiosidad y a veces la desinformación, a buscar una conversación que enriquezca a los asistentes. En esos casos, precisamente porque no hay un amplio conocimiento no se escribe un comunicado, se reconoce que no hay qué comunicar, y se pasa al siguiente tema.

Como asistente no afiliada, he podido participar tanto como he querido, algunas veces aportando algo, otras, gastando el tiempo de los demás, ni modo. Dada esta corta experiencia es que me ha llamado la atención la discusión entre los "deliberadores" (que a veces se llaman deliberados y no me parece adecuado) y otros tuiteros y columnistas interesados en la política y las políticas públicas. La principal crítica ha sido que se trata de un foro cerrado, cosa que mi experiencia demuestra es falsa. A mi nadie me invitó nunca a deliberar, simplemente me presenté y fui bienvenida.

Solo una precisión más: los principales interesados en que DD sea conocido son sus miembros. Si no lo han logrado creo que se trata de un error de capacidad (estrategia) pero no de voluntad.

Resuelto ese tema, me parece que hay problemas más graves y que son buenas noticias. Noto que en el espacio público (Twitter) hay mucha gente interesada en la política y en las políticas públicas. Como es lógico tienen perspectivas diferentes sobre la política pública necesaria, sobre las consecuencias de políticas hipotéticas y sobre el fin mismo que las políticas deben tener. Pero de alguna manera al empezar el debate, éste siempre se ve entorpecido.

Los miembros de Democracia Deliberada cuenta con algunas ventajas derivadas de la organización. De alguna manera tiene el poder de colocar sus temas en la agenda. A sus comunicados responden quienes así lo deseen, y aunque no siempre, creo que hay una desventaja para ese grupo, llegan a un debate que ya recorrió camino. El grupo ya tuvo una discusión, tiempo de informarse y contrastar ideas, tiene claras sus conclusiones y por qué y cómo defenderlas. Ahí radica, creo, eso que en Twitter se ha llamado arrogancia. Y no es sólo eso, es el efecto de iniciar una discusión en desventaja numérica, que no debería de afectar, pero afecta. El fenómeno me parece interesante y me robo el término "winner´s curse" porque la fortaleza de haber trabajado las ideas provoca que esas ideas sean peor recibidas. Sin duda, en algo puede cambiar el tono de algunos, pero como otros han dicho, DD es un grupo y habrá miembros arrogantes, sencillos, informados o no, etc.

Las noticias son que no todos caben en Democracia Deliberada, pero es positivo porque leo a mucha gente preparada (no porque el nivel de estudios importe, per se, sino porque los conocimientos y experiencias aportan a un mejor debate y finalmente una mejor política pública) que quiere o que ya está incidiendo en el quéhacer gubernamental.

Lo que debería de resultar de este episodio es, más gente asistiendo los martes a discutir, y más grupos como Democracia Deliberada. Más grupos que respondan a otras ideologías, otros intereses, otros compromisos, pero que discutan de manera seria políticas públicas para el país. Y que los que tengan miedo no sean quienes hacen lo mismo sino los que tienen acaparada, casi secuestrada, la toma de decisiones.

2 comentarios:

Unknown dijo...

La idea de democracia deliberada como un grupo cerrado versa en cuestiones no tan simples como lo es la aceptación explícita de cualquier presente, pues la exclusión en DD sucede en forma implícita.

Suceden dos aspectos de los que ningún grupo puede escapar. Su lenguaje como determinante de su realidad, excluye e incluye, según la capacidad de adecuación. Sin embargo en cualquier contexto, sea un lenguaje tecnocrático o coloquial, el lenguaje siempre excluirá o incluirá. La otra es el perfil ideológico. Claramente los miembros de DD pertenecen a clases sociales acomodadas, lo que configura su ideología, son muy claramente una izquierda de corte funcionalista. Otros los han llamdo izquierda chic o la corriente tecnocrática de la izq. Por lo tanto a muchos no nos interesa la forma en que abordan políticas públicas.

Además de esto, el espacio geográfico también es factor de segregación o inclusión. El salón covadonga no es para cualquier obrero que quiera ir a conocer que opina una corriente que dice representarlo. El lugar es excluyente. Esto se conoce en carne propia cuando no eres aceptado en un lugar por tu aspecto. Su lugar de reunión dice mucho de su perfil.

La última es la Internet como su única plataforma, eso evidentemente acota mucho a su público.

Sin embargo y a pesar de todo lo anterior, ellos se asumen como un grupo no diseñado para llegar a las masas, lo cual aunque cuestionable, es válido.

Por tanto y en conclusión, por supuesto que DD es un grupo cerrado y se asume como tal.

Roberto Reynoso dijo...

Interesante el artículo e interesante el comentario. ¿Cómo estuvo la reunión del fin de semana? A esa se me excluyó porque tenía costo jejeje