20.5.09

ultimo encuentro bizarro, so far.

No había escrito sobre el último encuentro porque creí que no había terminado. Acababamos de entrar al bar y sentí una mirada clavada en mí. Para no variar se trataba de un señor de sesenta y tantos que se veía completamente fuera de lugar cargando una enorme carpeta negra llena de papeles y una cámara fotográfica. Tenía la apariencia de ser un fotografo de National Geographic con pantalones tipo cargo y chaleco cubierto de bolsas y bolsitas y una cachucha que le tapaba el pelo cano.
Nosotros fuimos directamente a la barra, pedimos unos chupes y a mí se me antojo un baileys. Tuvieron que ir a la parte de atrás del bar para encotrar una botella del licor que tanto me recuerda a mis amigas (hasta un club tienen para los buenos bebedores). Fue una verdadera sorpresa cuando la bartender cubierta de tatuajes y con pelo rojo flamboyante regresó con mi copita porque el hideout no es el tipo de lugar donde se pide un baileys. El Hideout es un bar perdido en medio de la nada. Su ubicación es especialemente peculiar porque se encuentra en el centro de Chicago, pero si te llevaran con los ojos cerrados nunca atinarías dónde estás, rodeado de camiones de carga y en un laberinto de callejones sin salida. Tiene publicidad de cerveza Old Style en la puerta y pescados deshidratados colgando en las paredes (alguno con la boca abierta mostrando los dientes y simulando que está a punto de atacar).
Ahí seguiamos, en la barra, hablando de cualquier cosa cuando nos preguntó: están hablando español? a lo que contestamos afirmativamente pero sin darle mucha entrada. Pero él como buen gringo que hace amigos diferentes cada noche en las barras de los bares, sin ninguna pena nos preguntó por nuestras tapas favoritas. La verdad es que nadie tenía ganas de platicar con él. Estabamos reunidos amigos que hace tiempo no convivíamos y que venían de lejos, así que no le hicimos mucho caso y le dijimos que no, que no teníamos tapas favoritas porque a nosotros, siendo mexicanos, lo que nos gusta son los tacos.
Persistente el hombre me entregó la carpeta que cargaba y me dijo que si tenía tiempo la leyera. No sé qué pensé pero fue más por pena que por curiosidad que la abrí. Adentro tenía una lista larguísima de nombres, seguida por un montón de fotos y algunos e mails. Los emails eran del tipo: Muchas gracias por el dinero, ya me compré mi maquina de coser y el libro de embroidery for dummies!
Entonces sí, tuve que preguntarle de qué se trataba. A lo que me contestó con otra pregunta, tú eres artista? me dijo, pero no, yo no soy artista, aunque algo de artista todos tenemos. Le dije que estudio Ciencias Sociales e igual le interesó. Me dijo que se dedica a darle dinero (hasta ahorita ha entregado alrededor de 200 mil dólares en total) a gente que conoce en el Hideout para que desarrollen sus dotes artísticas, que lo hace de manera desinteresada pero que le gustaría que quienes hayan recibido dinero en dos años regresen para participar en una película/documental sobre su proyecto filantrópico. Luego me dijo que también hace fiestas en su casa, un loft que está cerca al Hydeout, perdido en el centro de Chicago. Me contó que esas fiestas durante el verano las hace en el rooftop donde hay un jacuzzi, y que él siendo "anarquista" como es invita a todos a quitarse al ropa y disfrutar desnudos.
Fue en ese momento en el que supe que se trataba una vez más de un encuentro bizarro y que tenía que escribir al respecto. 
A la siguiente semana teníamos pensado regresar a escuchar a la banda del amigo de mi amigo y pensé que lo volveríamos a ver, pero no, ya no estaba ahí el viejo de la carpeta y la cámara fotográfica. 

4 comentarios:

Helena G. dijo...

Karma?

Yo creo que hay algo en alguna vida pasada que explicaria todo esto... hmmmm

Julene Iriarte Iturbide dijo...

jaja, seguro es de cuando bailaba tap, no?

José Ignacio dijo...

jajaja... Pero bueno, ¡¿qué onda con estos encuentros?! Está buenísimo. Como dice Helena, ¿qué pasa con el karma y los viejitos cochinos?

Eso sí, por lo visto el Hideout es LA onda.

GFG dijo...

en esos casos alajate y cuentaselo a quien mas confieza le tengas ... y ojo mucho ojo.