26.6.09

POBREZA TURÍSTICA


En el blog the Easterly, Aid Watch, se ha estado discutiendo la pobreza como atractivo turístico. Easterly critica a una organización que en África lleva a turistas a una comunidad muy pobre en donde el atractivo principal es eso, ver a gente viviendo en pobreza extrema. 
Cuando Fernando y yo fuimos a Cambodia siempre pensamos en visitar Ankor Wat y los alrededores. Las ruinas dan para varios días y estabamos encantados de ir a todos los templos. Sin embargo, varias personas nos insistieron en ir a la "ciudad flotante". Yo me imaginé que era algo tipo Xochimilco, así que decidimos ir a visitar el lugar.
Cuando llegamos nos impactó la pobreza con la que la gente vivía en un montón de barquitos y nos llamó la atención que el "tour" era eso: montarte a un barco que daba la vuelta alrededor de las casas de las personas que vivían en sus lanchitas, un cuarto flotante para una familia de 5 o 6 personas. Había un barco escuela, un barco tienda para los turistas y pocas cosas más.
También había un montón de niñitos en cubetas con un remo improvisado que se acercaban y pedían dinero. "Son los vietnamitas que son más pobres que los camboyanos" nos dijo el capitán de nuestra lancha. 
Al final, lo discutimos y decidimos que hubiera estado mejor no ir a este lugar. Era verdaderamente deprimente y no estabamos ayudando en nada. Simplemente era ver la miseria humana, y no había nada más. No tuvimos contacto con ninguna de las personas, no conocimos su historia, nada más fuimos a verlos como si se tratara de un espectáculo.
Años antes fui a Perú con un grupo de amigas. En Perú fuimos al lago Titicaca y visitamos otra ciudad flotante. En este caso la ciudad estaba formada por islas hechas por sus habitantes de algún tipo de hierba seca que amarraban e iban construyendo una plataforma en la que construían sus casa, escuelas y demás. 
Aquí, el tour incluía un poco más de contacto con la gente. Nos explicaron cómo hacían sus casas y cómo era su vida. Aunque también era una situación de pobreza, el contacto y el hecho de que nosotros estabamos aprendiendo algo sobre su vida hizo la experiencia mucho más enriquecedora. 
Después fuimos a la isla Amantani, ahí no hay hoteles así que familias reciben a los extranjeros. Te preparan comida tradicional (papas, papas y más papas) y hacen una pequeña reunión entre la gente de la isla y los turistas. La idea pensamos que era buena, pero al final nos desilucionamos pues restultó ser más un show que otra cosa. Obligaban a las personas a bailar para entretenernos y no era una convivencia entre "iguales". Al mismo tiempo, eran las personas con las que nos quedamos quienes no querían tener una experiencia más profunda con nosotros. Ellos ya estaban acostumbrados a tener visitas y a seguir el itinerario al pie de la letra, cosa que era una pérdida de tiempo para ellos y para nosotros.
Queda cuestionar cómo viven estas experiencias personas que vienen de un país de primer mundo. Sinceramente muchos americanos y europeos están tan desconectados de la realidad que creo que es bueno que vean lo que es ser pobre para sensibilizarse. Sin embargo, las formas de acercarse a la pobreza son muy diferentes, y creo que lo principal para que sea productivo y positivo es que exista un diálogo entre las personas. Pero un diálogo en el que todos aprenden y no es entre salvadores y víctimas.
El punto más importante de la discusión creo que es reconocer que las personas que viven en pobreza extrema necesitan ayuda pero que en el ayudar se debe proteger la dignidad de quien recibe la ayuda. Relacionado con esto es que la solución a los problemas no puede ser impuesta, de ahí la importancia del diálogo.

2 comentarios:

Roberto Reynoso dijo...

La foto la tomaste tú? Por qué se me hace conocida?

Julene Iriarte Iturbide dijo...

la tome yo, pero no se por que se te hara conocida...