23.7.10

entre el ¡pobrecito! y el ¡no seas igualado!

foto de evaguein 
Desde que me acuerdo he intentado entender eso de “izquierda y derecha”. Primero literalmente, saber cuál era la izquierda y la derecha, debido a mi leve dislexia me tomo tiempo; más tarde y por la misma razón aprender a escribir la b y la d, que si la “pancita” iba para la izquierda o la derecha. Finalmente no entendía claramente eso de las ideologías.


Al final me convencí de que no era ya debido a mi dislexia o falta de entendimiento, sino que verdaderamente la izquierda y la derecha son etiquetas que usamos de maneras tan diferentes que no es mi culpa: son conceptos raros. Incluso después de estudiar en la universidad sigo sin entender bien a bien qué es izquierda y qué derecha, qué conservador y qué liberal. Hay tantas incoherencias en cada grupo que resulta bastante complicado (ya antes escribí del tema por acá).


Por mencionar una de tantas incoherencias les dejo esto:


La derecha en México como yo la conocí primero era un grupo de personas educadas académica y religiosamente. Así, siguiendo las enseñanzas cristianas reconocen que hay que ayudar al prójimo. Sin embargo, gran parte de la élite conservadora en México quiere ayudar pero no deja de limitar.  


Un ejemplo de esta actitud la he encontrado en  el Opus Dei, que dentro de su esquema de numerarios tiene también a las “numerarias auxiliares”. Las auxiliares son mujeres que entran a la obra y se dedican principalmente a la atención de los trabajos domésticos de las sedes de los centros de la prelatura, como su actividad profesional ordinaria (ver “Personas del Opus Dei”).  


En México, generalmente, son las personas con menos recursos y oportunidades quienes solicitan entrar como auxiliares a la orden. No dudo que muchos de los casos encuentran ahí una vida mejor a la que tenían y que muchas sean felices dedicándose al hogar, como esta japonesa cuenta en entrevista (ver acá). Lo que me pasa es que veo aquí el claro ejemplo de lo que yo llamo entre “el pobrecitos y el ahí nomás, no te me salgas del huacal”.


La élite de derecha, quiere mejorar las condiciones de vida de todos, especialmente de los más pobres. Pero, al mismo tiempo busca conservar su posición de élite, de superior y muchas veces esto es incompatible. ¿Cómo podemos ayudar si limitamos desde ya el alcance de nuestra ayuda? Es la clásica actitud de élite que quiere ayudar pero sin que se le igualen.


Para otro ejemplo, vean chupamangos - doble moral

2 comentarios:

Ravic dijo...

Encuentro tu post muy interesante...

El problema de la influencia igual tal conservatismo como liberalismo a la sociedad me parece uno de las más grandes problemas prácticos (quizá más grande).
Según conservadores: es muy fácil notar que por todos los lados se puede encontrar varios casos de la violación del orden social o costumbres. No me extraña esa perspectiva porque el conservatismo (viene de latín conservare y quiere decir mantener, guardar un cierto status quo que se refiere a tradición, religión o la ley). Así que ahorita, con el tiempo, la institución del estado parece más a un centro comercial. El concepto del gobierno se ha cambiado y ahorita (según ideología liberal especialmente en Europa) es para cumplir necesidades de varios grupos sociales. Sobre la base liberal-democtarica esas necesidades son mucho más individualistas y pragmáticas y vienen de la población más escéptica y exigente.
Creo que tienes toda la razón diciendo que los conservadores en México es (o era) “un grupo de personas educadas académica y religiosamente”. Y eso no es malo, pero tampoco es suficiente para gobernar. Lo que pasa es que la misma gente tiene que ser un grupo de personas educadas... pero en la manera práctica. Algo como la sabiduría practica (vide: Aristóteles). Puras ideas no bastan. Pero la trampa es que esa gente (esos políticos) se puede reconocer solamente en las situaciones donde hay directo contacto entre ellos y los que necesitan ayuda (los pobres). Pero eso no es posible en las democracias de muchos millones, soberanos, donde el poder real no viene desde debajo (eso es: del pueblo) sino de varios grupos pequeños que intentan influir en las decisiones del poder ejecutivo y a ellos (esos grupos) no les importa el problema de los pobres tanto, no les importa el bien común del estado tampoco. Lobbying es una cosa característica a liberalismo...
No soy experto de México, todavía no tengo tanto conocimiento como es la movida aquí, pero creo que así es como dices: los conservadores crean élite nomás para estar dentro de ella, mantienen esa jerarquía, porque les conviene.
Lo malo es que los sistemas jerárquicos son como una torre: más alto te subes, ves mucho más pero no ves lo que está más cerca de ti.

Disculpe por haber desviado tanto en mi comentario.

Marce dijo...

El otro dia me saltó a la mente una frase que se decía (medio en broma, medio en serio?) en ese ambiente que dices... "todavía hay diferencias". Se la dije a los alemanes que estaban conmigo y se convirtió en un insider joke buenísimo que se podía aplicar a casi todo... "es gibt noch Unterschiede!" entre otras cosas porque la universidad alemana defiende ese modo de pensar elitezco a capa y espada...