La primera, no impresión, sino realización fue que ya tengo casi 30 años y lo que eso significa. No en plan filosófico, sino más bien práctico: el cuerpo ya no aguanta lo que antes, el cansancio acumulado hizo de mi un zombie todo el lunes y buena parte del martes; estoy muy fuera de onda, de todas las bandas que tocaron conocía a un porcentaje casi mínimo; tal vez lo más chistoso es que estaba cansada y fuera de onda y no tenía preocupación alguna por pretender otra cosa, me valió.
La segunda impresión es más pregunta que otra cosa. Si lo anti-cool es lo más popular, ¿pierde valor? ¿pierde su esencia? Es decir, todas estas bandas de música independiente hace unos años tenían un following específico de gente de tendencia "contra-cultura" (como diría el osito, jaja!) pero ahora ese look y esa música se encuentra en casi cualquier tienda (bastante caro, por cierto) y puede llenar un parque con decenas de miles de personas que se ven iguales, que están siguiendo una moda nada independiente.

La tercera impresión, que creo que ahora sí es una impresión, es que muchas de estas bandas fueron descubiertas, pero que existían porque les gusta la música y tocan bien, no porque querían ser famosos. La diferencia clave entre estos dos tipos de músicos se nota mucho en un concierto en vivo. El que mejor lo explicó fue Win Butler, el líder de Arcade Fire: "es completamente intimidante cantar enfrente de tanta gente y escucharlos cantar nuestras canciones", dijo a medio concierto; y sí, se les notaba intimidados. En pocas ocasiones se dirigieron al público, lo cual no afectó en nada que el concierto fuera increíble pero contrastó con un show-master como Billie Joe de Green Day apenas un día antes en el mismo festival.
The New Pornographers, Dirty Projectors, Grizzly Bear, y otros también caen en este nuevo grupo de bandas que no acaban de interactuar de manera fluida con el público, que no se reconocen como líderes que guían el actuar de quien los escucha. Me gusta la actitud, es más relajada, pero ver a alguien que sabe como "work the crowd" da un elemento extra. La última impresión es que algunos de estos grupos se toman demasiado enserio. Grupos como Chromeo prendieron muchísimo y llamaron la atención precisamente porque no les preocupaba sonar tontos, no tenían que mantener cierta apariencia pseudo-intelectual y simplemente se la pasaron bien, y lograron que los de alrededor también bailáramos y nos riéramos.
No sé si llegaré a Lolla en año que viene, pero si no han ido, se los recomiendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario