Consejos electorales para JVM

Tras mucho pensarlo, he decidido apoyar a Josefina en esta elección. Lo haré a pesar de que no me convence ni su campaña, ni su equipo. No me considero panista, ni de derecha, pero creo que ella es la única que puede hacer lo que yo considero indispensable para que México salga adelante: fortalecer y proteger el Estado de Derecho.

Por el PRI nunca votaría como cuestión de principios, digamos que soy un "voto duro" anti-PRI. Así, mis opciones son votar por Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota o Gabriel Quadri. La candidatura de Quadri me parece no sólo ridícula sino ofensiva. No requiero explicarme mucho, tres palabras son suficientes: Elba Esther Gordillo, punto.

La idea de votar por la izquierda me resultaba muy atractiva. Estaba deseosa de que Marcelo Ebrard fuera el candidato y lista para apoyarlo de manera verdaderamente activa. La realidad fue otra y hoy el PRD postula a Andrés Manuel, y sí, ésa es la razón por la que no votaré amarillo, por su personalidad, por los recuerdos que tengo de él. Si cambió o no, si es amoroso, o no, me da igual. Alguien que no logra articular los problemas de la nación sin caer en su ya tarabilla "los de arriba" y "las mafias" los han engañado, en mi opinión no puede ser presidente. Incluso si tiene razón. El señor es arrogante y soberbio. Los votantes que lo cuestionamos o estamos coludidos con "ellos" o somos ignorantes y no podemos ver la manipulación. Finalmente, no creo que tenga respeto a las instituciones que es en donde yo veo un posible cambio para México.

Así que si bien se trata de un argumento de "la menos peor", espero que su campaña levante para cambiar esta percepción. Voy a apoyar esta campaña a pesar de lo mal que me caen varios panistas con actitud de superioridad moral porque, por suerte, he conocido a gente que ha trabajado en los gobiernos del PAN que verdaderamente está comprometida y bien preparada, porque creo que es ésa la gente que puede cambiarle el rumbo al país.

¿Qué tiene que hacer Josefina? Si yo fuera su coordinadora de campaña empezaría por desmontar el ridículo "diferente" que le quita horas en cada entrevista mientras lo trata de explicar. Peor aún, suele ser la primera pregunta y la respuesta nunca acaba de convencer. Empezar así un espacio es invitar al radioescucha a cambiale de estación.

Josefina Valiente sería mucho mejor, aunque correría el riesgo de parecer que hablamos sólo de seguir la guerra contra el narco, y no es mi punto. Mi "Josefina Valiente" se refiere a alguien que va a fortalecer instituciones para poder atacar los problemas de siempre y que al hacerlo, está teniendo un impacto de largo plazo. Valiente porque con estas instituciones le haría frente a los poderes a los que nadie ha tocado.

Creo no estar sola cuando pienso que en México nunca pasa nada: nunca le pasa nada a los poderosos que rompen la ley, ya sean, narco, empresarios o políticos. Urge establecer un Estado de Derecho en el que haya consecuencias claras y relativamente inmediatas para cualquiera que rompa la ley y se debe favorecer un sistema legal fácil y transparente. Me parece increíble que la campaña no retomara el tema del sistema judicial y el alboroto de presunto culpable.

Lo que nos tiene indignados a muchos es que se respira en el aire la sensación de que se puede romper la ley y no pasa nada, y peor aún que si la cumples, te estás poniendo en desventaja y, por tanto, no eres muy listo. Se necesitan instituciones fuertes con comportamiento predecible y certero: se hará cumplir la ley. A partir de esto se puede atacar a políticos corruptos, monopolios, narcotraficantes,  gente que se enriquece ilícitamente, secuestradores, evasores de impuestos, profesores que no van a clases, etc, etc... No es un arma, es una ametralladora: Estado de Derecho.

No soy ilusa ni idealista loca, sé que mucho de esto no se puede hacer en un dos por tres, pero ¿no son las campañas el momento de soñar? No quisiera defender prometer cosas imposibles, pero, al menos trazar una dirección hacia dónde ir. Y sí, ya sé que mucho de esto requiere además una mayoría en las cámaras. No se me ocurre manera más fácil de conseguirla que convenciendo  a la gente de que éste es tu proyecto (tuyo y de tu partido) y que voten por ustedes. Se llama sinergía, como lo dejó en claro la película de Ben Stiller "Dodgeball".

Por último, urge que la gente que está comprometida con la campaña hable y contagie. Pareciera que todos los que votan PAN tienen pena de admitirlo en público. Cacareen sus triunfos. ¿Que hay una guerra que todo lo empaña? sí; pídanle a su candidata que se deslinde y que diga cómo será diferente su estrategia de manera clara, le pese a quien le pese.

Así que por primera vez en mi vida, apoyo una campaña pero no dejaré de ser una voz crítica.

N.B.
Acá textos pasados sobre el tema:
Godoy Toscano o el misterioso caso de las consecuencias desaparecidas 
Del año nuevo y cosas peores